Habia una boda, y ellos me avisaron con antelación, no fue demasiado ruidosa porque estábamos en una habitación alejada. Además me escribieron avisando. Debido a la boda, no había ni servicio de restaurante ni cafetería ni servicio habitaciones. Puedo aceptarlo porque me avisaron y eso dice mucho de ellos, pero no comprendo que un hotel de ese calibre no deje un servicio mínimo de sandwiches o cualquier cosa. O al menos que te compensen con un descuento o con un extra por no tener servicio de cocina...es lo que yo hubiese hecho. El desayuno es agradable y correcto, no siendo muy espabilado el camarero, pero tampoco resulta incomodo, ejemplo: le pedí si tienen aceite de oliva, como en cualquier hotel de España, se encogió de hombros, y me dijo "no". El staff en general muy agradable y correcto. Aun con todo, la experiencia fue buena, y le doy un notable y lo recomendaría, por su arquitectura y su ubicación.