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Todo mal desde el principio. Anunciado como 3* con piscina, solo tiene 2 (eso pone en la fachada) y sin piscina (o puedes ir al polideportivo). La habitación estaba sin hacer, y cuando la hicieron, estaba sucia (matas de pelos varios y ajenos). Únicamente Ana, la recepcionista, permitió mejorar lo que iba a ser una terrible experiencia. Lo cierto es que se desvivió por hacer todo lo mejor posible, al menos hasta donde pudo, lo que siempre es de agradecer. Durante el desayuno, una enorme cucaracha correteó por el patio. Todo muy terrible y desaconsejable.

Eduardo
Viaje de 1 noche en familia