Maravillosa masía con una ubicación excepcional: muy fácil de acceder y muy bien comunicada con los lugares de interés de la zona y, al mismo tiempo, en un entorno verde, silencioso y tranquilo. Con jardín, terraza amplia y piscina. La dueña, Carmen, es encantadora y cercana y ofrece abundante información sobre la región. Tuve la sensación de estar invitado en casa de unos amigos. Volveré seguro.