Francesca i Gaia hacen todo para que tu estancia sea perfecta, son muy profesionales, muy atentas a tus deseos, siempre sonrientes, .. bueno un real placer.
La guest house esta muy bien, muy limpia, muy bien decorada, el jardin es perfecto para desayunar, tomar un refresco, tomar el sol, relajarte,...
El desayuno esta muy bien, no es un hotel por lo tanto no se va a encontrar una gran varuedad de productos pero hay lo suficiente y esta muy bueno todo.
La habitacion estaba muy limpia, de buen tamaño, con un balcon privado.
La unica pega es que por el precio que se paga le falta pequeños servicios. No hay minibar, los amenities son casi inexistentes, no hay zapatillas ni albornozes. Son detalles pero a la hora de repetir pueden ser importantes.
Aun asi es una guest house muy bien y solo por el trato, repeteria.