Nuestra experiencia ha sido maravillosa. Lo primordial, su excelente ubicación, desde donde podíamos salir y entrar varias veces al día, que para dejar las compras, utilizar el wifi o descansar un poco vino fenomenal. La habitación invitaba a relajarse después de un duro día, la ducha con muy buena presión y cantidad de agua. Todo el hotel nuevo y reformado con muy buen gusto. El personal muy atento y educado, en especial un chico en recepción que nos sacaba de cualquier duda en español. Por poner alguna pega, el desayuno que si que era completo, poco acostumbrada a mucho de lo que ponían. Otra pega era que las vistas desde la habitación no eran bonitas, claro que no nos importó. Sin duda alguna repetiríamos y lo aconsejamos.