La pensión está vieja, mal conservada y creo que mal llevada. Las camas incomodisimas, ruidosas y antiguas. El baño pequeñisimo. Está en una calle céntrica, y si te toca una habitación que dé a esa calle, como fue mi caso, y quieres irte a dormir temprano, no puedes. Tienes un bar exactamente enfrente que además de una gente que hablan muy alto, tiene musica en directo hasta las tantas. Un albergue de peregrinos está mejor que la pensión. El pueblo es una maravilla y bonito, bonito. La gente muy amable y acogedora.