Un buen hotel, a unos 35-40 minutos en tren de la estación central de Tokyo y a unos pocos minutos caminando de la estación de Urayasu, lo que lo hacen cómodo para desplazamientos por la ciudad. La zona es muy agradable, sitios donde comer, donde comprar música y videojuegos y en general para disfrutar del ambiente único de Japón. Si tuviera que poner un pero es que en la zona no se habla inglés en prácticamente ningún establecimiento, así como en el hotel, donde sólo algunos de los recepcionistas lo hablan (perfectamente, eso si).
Una estancia muy recomendable y que sin duda estará en mis planes para una próxima visita a Japón.