Hotel modesto, sin ningún tipo de lujo, pero cumple con las expectativas. Camas muy cómodas y muy limpio. Bien situado en el centro de Oliva.
Lo peor, las paredes son de papel y se oyen muchos ruidos. Aunque pueden servir desayunos, no parecen muy interesados. No obstante, hay cafeterías en los alrededores.
En resumen, buen sitio por calidad y precio para estancias cortas.