8/10
Un hotel bien ubicado, cerca de la estación de trenes y a unos 500 metros del gran templo. La zona es algo intensa en tráfico, pero los taxis pueden llegar a la puerta. El personal es muy amable, siempre dispuestos, pero su inglés es menos que básico. La habitación silenciosa, limpia y con buen aire acondicionado además de ventilador. Posee ascensor. Este hotel es un buen espacio sin ningún lujo, pero muy apropiado para 1 a 3 noches.
Gonzalo
Viaje de 2 noches