El hotel tiene bonitos espacios, incluso me toco ver a trabajadores construyendo nuevos espacios, bien por eso; de hecho el Hotel se encuentra en una zona privilegiada en Puerto, sin embargo las habitaciones están descuidadas, desde las fachadas y las puertas, así como los baños de las habitaciones (en toda mi estancia la coladera estuvo fuera de su lugar, y varias partes de la regadera tenía hongos), y algunas paredes al interior de las habitaciones también estaban sucias.
La comida, aunque poca variedad (según mis otras experiencias en otros hoteles todo incluido), la mayoría tenía buen sazón.
El personal es cordial, uno que otro con mal humor, pero en general, bien.
Los snacks tienen solo horario de 12 a 14 horas, lo cual no me pareció correcto.
En el caso de todo incluido, no me gustó que llegando al hotel te encontraras con cosas extra que sí se cobraban (sobretodo en comida dentro de un restaurante donde se pedia a la carta).