El hotel en sí está bien, pero no tiene nada que ver con otros Barceló.
Nos tocó una habitación en la parte baja de uno de los bloques y se escuchaba todo, los ruidos de otras habitaciones, la gente que bajaba y subía, la que jugaba al billar, la piscina... menos mal que pasamos poco tiempo durante nuestra estancia en la habitación.
La comida variada pero muchas colas en las zonas que cocinan en el instante.
La limpieza bien, pero debo decir que no nos repusieron el champu desde la entrada al hotel (en 5 noches).
El personal si era muy amable y detallista.
Y por último decir que de las duchas se salía el agua hacia la habitación y no era la nuestra la única ya que tenía unas humedades en el techo considerables.