Llegamos a las 8 de la mañana, ya que solamente ibamos a pasar el día pues nuestro vuelo partía a las 23:30 y queríamos la habitación para descansar un rato y no estar en el aeropuerto. Nuestra primera sorpresa fue que cuando llegamos y nos dijeron que no podíamos ocupar la habitación hasta las 10 de la mañana o bien teniamos que pagar una penalización de 75$ si queríamos entrar 2 horas antes, minutos después nos dijeron que con 60$ se arreglaba, cada uno que saque sus propias conclusiones... me pareció muy poco serio y mas pensando que a las 10 de la noche nos marchabamos y veníamos de un largo viaje. Al final a las 10 entramos en la habitación. El servicio y la atención al cliente inexistenete. La habitación está bien pero sin nada especial, nueva pero como la de cualquier 4 estrellas. El personal es poco amable, bastante seco y sobre todo poco profesional porque les pedimos que nos despertaran y se les olvido hacerlo, menos mal que nos pusimos la alarma del móvil. El detalle final fue cuando pedimos el transporte al aeropuerto nos dijero que eran 40 ryals (moneda local que al cambio equivale a 10$), nos dijeron que llamarían un servicio de taxi privado, a los 3 minutos apareción un taxista al que le dieron 5$ delante nuestro (al menos podían haber sido mas discretos) y al aeropuerto que esta a unos 3 minutos en taxi. Lo mejor del hotel es un restaurante que está a unos 200 m que se llama Um Al Ahnaya, de comida típica que al menos nos hizo olvidar la experiencia vivida.