Muy lindo Hotel Estancia, con cuartos muy cómodos combinando lo autóctono con lo moderno, además de tener disponible una mini biblioteca que me pareció un muy buen detalle. El personal muy atento. A pesar de estar cerca de la calle principal, había un gran silencio, que invitaba a descansar. El desayuno por lo menos para mí, muy bién combinado con pan de campo y jamó, queso, cereales yogurt y frutas.