Hotel que está nada más salir de la estación de tren, esto es una gran ventaja, a unos 300/500m del centro de lubeck. Hall de entrada acogedor. Yo estuve en una habitación individual, de 12m, tiene lo imprescindible: cama individual, taburete acolchado y sillón, muy bien distribuida, no se hace pequeña. Ventana grande al lado de la cama que se abre, cierra perfectamente y no deja pasar el ruido. No tiene frigo , ni cafetera, ni kettle. Calidad/precio muy bueno