Un hotel con habitaciones grandes, cama cómoda, el baño limpio, con bañera y ducha, cómoda aunque la mampara de la ducha no cerraba bien del todo.
La habitación triple familiar que se oferta es para que el niño/a duerma en la misma cama que los padres, que es bastante grande, pero si se quiere cama supletoria se paga aparte, 60 euros/día, y eso no estaba en el precio original, teniendo en cuenta que la cama es grande y que las camas plegables suelen ser bastante malas, no merece la pena para niños no muy grandes.
En cuando a la piscina, parece mucho más grande en las fotos de lo que es, no es obligatorio gorro, lo cual me ha sorprendido en una piscina de interior.
El día que quisimos usarla tuvimos un problema porque el horario con niños era más restringido y no teníamos albornoz en nuestra habitación, al solicitarlo tardaron casi 45 minutos, por lo que solo la pudimos usar media hora.
Como muchos hoteles en Alemania, suelo de moqueta, que para mi gusto es menos higiénica que otros suelos, pero estaba limpio.