No tuve una buena experiencia en este hotel debido a dos factores. El primero es que la habitación estaba a una temperatura muy alta (23.5º), y no se podía controlar el termostato, solamente apagrar; sin embargo, la habitación no bajó de los 23º en ningún momento. Pedí ayuda en recepción, pero no me lo pudieron solucionar. Lo intentaron, eso sí, ofreciéndome otra habitación, que estaba un poco más fresca (22º), pero yo no puedo dormir bien con más de 20º. Otro problema fue que todas las almohadas eran demasiado altas para mi gusto. Es la primera vez que me pasa esto en un hotel.