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Fue complicado y desagradable, no es un hotel económico, no son flexibles ni amables al recibirte, no hubo quien nos ayudara a cargar las maletas, en recepción son muy extremos o poco flexibles de ninguna manera puedes entrar antes de las 3 al cuarto a menos que pagues habitación premium,decidimos ir en verano para aprovechar la alberca, misma que estaba cerrada por reparación, la comida no es nada espectacular, diría que carece de sazón, en la habitación había un problema de drenaje, se venía lo de la otra habitación eso es realmente asqueroso, lo reportamos por la mañana y supuestamente lo dejaron bien, y al regresar por la tarde el problema seguía, pedimos cambio de habitación por la situación poco inocua del lugar, y se autorizó pero de noche, como dato curioso, le falta mantenimiento y limpieza, me hospedé en el 2023 en el Barceló torre de madrid y no tiene nada que ver con el estatus del hotel. Nuevamente les recomiendo trabajar en servicio al cliente desde el personal de recepción, me quedo con un mal sabor de boca, invitada a no regresar a este hotel.
Arlena
Viaje de 4 noches