El hotel es un poco lejos de Manhattan, aprox 50 min en metro, pero la estación está a unos pasos y se llega relativamente pronto al centro.
El desayuno es sencillo pero suficiente, huevo, cereales, pan, tocino, jugos, café.
El personal muy amable, siempre limpio.
Me volvería a hospedar ahí.
Muy cerca de Dyker Heights, ideal para épocas navideñas.