A pesar de la amabilidad del personal que nos ayudó a situarnos en la ciudad facilitándonos incluso tarjetas para recargar el abono de transporte, el hotel no me parece recomendable. De las cuatro noches que pasamos solo nos limpiaron la habitación el último día, el primer día pregunté si al ser domingo no había servicio de limpieza y me dijeron que sí que la limpieza era diaria pero la sorpresa fue al día siguiente al volver por la noche la habitación estaba tal y como la dejamos por la mañana. Teníamos baño privado hasta cierto punto porque si es verdad que lo teníamos pero separado de la habitación y en un cuarto común con el baño de otra habitación, al ser el acceso común a ambos baños se genera confusión de hecho una mañana me encontré en mi ducha a una persona de otra habitación. A veces nos faltaba los frasquitos de jabón y champú, desaparecían. De hecho sólo los repusieron el último día. La habitación era muy muy pequeña para tres, nos dieron una habitación con litera para dos y un sofá cama, nada que ver con las fotos que aparecen en la web. La cama y las almohadas eran duras, pequeñas e incómodas.