Pasamos un fin de semana en este hotel. Éramos dos adultos y dos niños de 7 y 11 años. La habitación estaba muy limpia, con una cama matrimonial Queen Size, y un sofá que se transformaba en dos camas individuales. Estuvimos muy cómodos, no había ruidos y durmimos muy bien. Además tenía el baño (con bañera), el aseo aparte y televisión. El desayuno tipo bufé, bastante completo, y como los niños desayunan gratis salía bien de precio. Para desayunar: café, cola cao, infusiones, mermeladas, miel, nocilla, mantequilla, embutidos, queso, croissanes, crepes, bizcocho, tostadas, yogures, zumos, bacon frito, huevos revueltos, salchichas, fruta,... Bastante variado. El hotel no está en el centro de la ciudad, pero se llega andando en 5 minutos (cruzando una estación de trenes; pero nosotros desde la habitación no oíamos ruidos). En el hall hay un PC con conexión gratuita a internet de 20 minutos, y una impresora, de modo que se puede facturar el avión sin problemas. También una consola Xbox para entretener a los niños (por cierto, les hacen un regalito al llegar (a elegir: una bolsa para la marienda, unas cartas, un dinosaurio para montarlo en madera...). El hotel tiene parking propio, no excesivamente caro. Desde luego, si vuelvo a Grenoble escogería el mismo hotel.