Un lugar muy bonito, alejado de todo (de todo literalmente), sin señal de teléfono, ni internet, en nuestras estancia tampoco había señal de televisión. Cuenta con 2 albercas y restaurante. La playa es para ti solito, muy limpia. Es algo muy curioso que en esta era de la tecnología aún se pueda disfrutar de la platica en familia y sin teléfono de por medio.
Durante nuestra estancia se presentaron algunos detalles técnicos que se entienden por la zona tan aislada en la que se encuentra en hotel. Pero nada que no se pudiera resolver con un cambio de habitación, o dos cambios. Jeje. Pero muy atentos todo el personal. Fue una estancia muy placentera. También cuenta con servicio de restaurante muy sabroso por cierto. Vale totalmente la espera, pero cómo no tienes prisa por nada, que mejor espera con un vista de la playa espectacular.