El Hotel Astoria (Coimbra, Portugal) cuenta con un hermoso y lujoso edificio clásico, muy bien mantenido externamente, lo cual denota su grandeza original (tiene ascensor). Hoy día, presenta un mobiliario que parece ser el original y debería conservarse (para no intervenir sobre el estilo de la época para la que fue creado), pero requiere cambio de tapicería, ídem los cortinados y la blanquería del comedor. Son textiles que caducaron hace mucho y perjudican el aspecto general que brinda el hotel en su interior, lo hace vetusto y hasta desprolijo. La habitación era muy amplia y los muebles eran espaciosos, de buena calidad y estaban en muy buena condición. El personal de recepción fue muy cordial y competente. Excelente relación precio/calidad. El desayuno continental fue muy variado y abundante. El hotel está muy bien ubicado en la ciudad, lo cual es una ventaja para los viajeros con variados intereses. Es un establecimiento en el que habría que invertir para elevar su categoría actual.