Estuvimos una semana alojados en este hotel en nuestra visita a la Londres.
Se encuentra ubicado muy cerca de una estacion de tren y metro, así como una parada de bus, importante para poder desplazarse por la ciudad.
Habitación y baño limpios. El fallo que encontramos es que no tenía ningún armario para la Ropa. Dos estanterías y una barra superpequeñas insertadas en la pared a la vista.
El desayuno bien, incluye el típico desayuno inglés, cereales, mermelada con tostadas de pan, fruta( solo manzanas), croisants pequeñitos industriales y poco más con una máquina de café tipo dolce gusto. Ninguna variedad o cambio durante toda la semana, pero si tuviera que volver, volvería.