Un gran lugar para quedarse cerca de los parques. El cuarto era muy grande, con un sillón y una mesa de centro para descansar y cenar, otra mesa más para poner comida o souvenirs, el refrigerador de tamaño perfecto para guardar refrescos y aguas, además de la máquina de hielo muy cerca del cuarto. Lo único que no me gustó fue la cama, porque en general prefiero otro tipo de colchones.
La habitación vale completamente el precio que pagas, sobretodo si consideras la ubicación a 15 minutos caminando de la entrada de Disneyland sobre Harbor Av, a unos pasos del CVS, y tan sólo cruzando la calle hay un IHOP.
El personal muy amable. La chica que nos atendió en recepción hablaba español, tenía listos los papeles de nuestra reservación y nos entregó la llave de la habitación aunque llegamos cerca de dos horas antes del check-in (tuvimos suerte de que tuvieran una habitación disponible); también ofrecen la opción de guardar tu maleta en caso de llegar antes del horario de ingreso y que no haya cuartos disponibles.