El alojamiento se encuentra en un polígono industrial, con lo cual el entorno no es bonito. El hotel está hecho en una nave industrial, tiene habitaciones con ventanas y otras como la nuestra interior sin ventana. La habitación no está mal, la cama es cómoda y la limpieza muy bien. En la terraza tiene tumbonas y un pequeño jacuzzi, con muy buena pinta, pero nosotros no lo probamos. El desayuno algo caro para lo que es, 6€ por un café sólo y un bollito con aceite y tomate.
Lo mejor sin duda la amabilidad de todo el personal, sobretodo de Dani y de Oscar.
El precio 124€ por la habitación doble, no es barato para el tipo de hotel y la ubicación, pero teniendo en cuenta que es agosto y Marbella es normal.