Mi habitación era pequeña y sin lujos, con muebles modestos, pero tenía todo lo necesario. Desde televisor, secador de pelo, hasta nevera. La habitación y el baño estaban muy limpios, al igual que el área del comedor. Pero lo mejor que tiene el hotel es la localización. Justo en la esquina hay un colmado y un salón de belleza y a pasos del hotel hay reposterías, farmacias y muchos restaurantes. La calle paralela es la Rue Cler que es una calle peatonal llena de restaurantes. A solo 15 o 20 minutos caminando desde el hotel hay atracciones tales como los Inválidos, Champ de Mars y la torre Eiffel. Muy cerca hay estaciones del metro y bus. Yo buscaba un lugar para dormir cómoda, que fuera limpio y bien localizado y todo lo encontré en este hotel.