Viernes noche, la calle de nuestra habitacion llena de gente gritando, coches con musica muy alta paseando por los alrededores. No hay aire acondicionado, en agosto hace calor, y hay que cerrar las ventanas, con los gritos de la calle no se puede dormir. La musica de los alrededores muy fuerte.
El desayuno bueno. El servicio correcto.