El hotel tiene una ubicación inmejorable y tiene los servicios que necesitas. Seguramente volvería a repetir por lo que acabo de decir. Sin embargo, había obras delante de nuestra habitación y se hizo complicado en una ocasión en la que mi marido regresó a la habitación un poco antes de que los operarios acabaran su jornada laboral que era de 8 a 16:00 aproximadamente. En esta ocasión concreta, en la que necesitaba descansar, se hizo imposible estar en la habitación debido al ruido. Cuando se dirigió a recepción para que le dieran una solución y él mismo sugirió el lounge, el recepcionista le respondió que sólo podía estar allí si pagaba unos 25€. Le pareció injusto puesto que el ruido estaba generado en las inmediaciones o era generado por la extensión del mismo hotel. Esto último no me quedó claro, aunque creo que el hotel tendría que habernos avisado por si queríamos tener la opción a cambiar de hotel. Verdaderamente el ruido estaba en todo el hotel.
Otra cosa que me pareció desorbitado fue el precio de la cena de una noche. La comida está al precio de Budapest pero en nungún momento se mostró en la carta que el IVA (del 27% ) iba separado del precio que mostraba la carta. A esto hubo que añadirle un 15% del servicio, por lo que la cena nos salió francamente carísima.