La ubicación del hotel es inmejorable, cerca de la estación de Porta Nuova. Desde el aeropuerto, es posible llegar en taxi (cuesta alrededor de 30 euros), en tren o autobús (compañía SADEM, cuesta 6.5 euros el billete de ida y te deja en Porta Nuova).
La habitación era muy cómoda y amplia, con unas hermosas vistas a la ciudad y a la Mole Antonelliana. Tiene incluido el desayuno buffet, que es bastante completo.
El hotel cuenta con servicio con spa, pero no está incluido en la tarifa (son 15 euros por húesped).
El bar y el restaurante tienen una amplia carta, y el ambiente es agradable.