Muy bonitas habitaciones, cómodas y amplias, aunque como detalle, no hay espejo en la habitación, y la mampara no cubre bien el baño, por lo que moja bastante el suelo la ducha. Lo más importante es que a sólo 1 minuto andando está la parada de bus que lleva a La Croissette, por lo que estás en un entorno muy tranquilo pero a unos minutos de la zona más animada de Cannes. El desayuno demasiado caro (17€ persona!). Las instalaciones (piscina, spa, restaurante) muy bien.