Las instalaciones perfectas, la ubicación excelente. La atención, salvo contadas excepciones, muy decepcionante, parecía que en recepción, en el bar y en el restaurante el personal estaba apático y sin muchas ganas de atender las demandas de los clientes y si encima eres español, pasabas a ser un apestado.
En lo referente a la gastronomía, más que comida, lo que se ofrecía era llenabuche y de mala calidad.
Un ejemplo, ofrecían churrasco y realmente era osobuco, que a la plancha es incomible de lo duro que estaba. Y para más inri, los cuchillos que ofrecen son de uso general y no disponen de cuchillos de carne. Increíble!!
Cómo vayas a cenar más tarde de las 8:30, te quedas sin sopa y bajo mínimos en el resto de platos y postres.
El 22 hubo un evento en el hall, esa noche pusieron la mitad del buffet, una poca de sopa y cuatro cosas, se apreciaba la prisa por echarnos del restaurante, ya que te retiraban los platos de la mesa, casi sin terminar y quitaron el aire acondicionado siendo el calor insoportable.
Vetaron el acceso a la terraza y no hubo ni musica ni show, ya que el evento PRIVADO tenía DJ y la música de la sala podría molestar a los invitados al evento.
Las bebidas no son incluidas en el buffet y los precios de adquisición son elevados. 2 cañas de cerveza 6 Euros.
En las habitaciones el minibar no enfría y los sanitarios están pidiendo una renovación.
Termino, en la terraza no se supervisa la indebida reserva de hamacas.
Todo mejorable.