Regresé a este hotel 25 años después y hubiera preferido quedarme con mi primer recuerdo. Aparte del recepcionista que nos recibió,el resto del personal de mala gana y amargados. Tuvimos que llamar pues no salía agua caliente en la ducha,mi colchón debió haber sido reemplazado hace varios años,lleno de resortes salidos y con un undimiento en el lado que no me permitía moverme de ese lugar. Se nos hizo tarde para cenar y aunque ellos mismos recomendaros que la UNICA opcion disponible era un restaurante chino-para llevar-,cuando regresamos al hotel compramos vino en el bar y nos preparamos para "cenar" en una de sus mesitas, disponibles para un cafe donde no habia ni una sola persona,cuando una Srta de la recepción nos obligó a reempacar todo y fuimos obligados a comer chino en nuestras habitaciones,sobre la cama pues no hay otra opción en el cuarto y aguantarnos el olor a comida por toda la noche. TODAS las opciones para algo de comer en el hotel estaban cerradas de lo contrario no hubieramos optado por una comida china,mata hambres,y tan incómoda.
En fin un pésimo servicio al cliente y lamento mucho que esta experiencia borrara tan lindo recuerdo de hace algunos años atras.