Todo comenzó con la llegada, no aceptaban efectivo, sin embargo, compramos comida allí y si nos aceptaron efectivo, al día siguiente no nos aceptaron el efectivo.
Lo peor de todo teníamos puesto el cartel de NO MOLESTAR, entraron sin avisar DOS VECES a la habitación, una hora antes de hacer el check out. Esto es inadmisible, básicamente la mujer de la limpieza nos quería echar antes de tiempo porque le daba la gana.
La habitación; debajo de las camas encontramos, mecheros, papel de fumar y restos de tabaco, por lo que podemos decir que la habitación esta muy muy sucia.
La cama supletoria tenia forma de V de lo hundida que estaba por en medio.
En generial por el trato del personal de limpieza, por lo sucio que estaba el cuarto y por como entraron en nuestra habitación sin permiso NO lo recomiendo.