El hotel esta cerca de la catedral, en sitio tranquilo y cerca del transporte publico que te lleva directo a las estaciones de tren/bus/ o aereopuerto. Hay centro comercial/fast food /supermercados cerca. La habitación tamaño normal y limpieza bastante bien, hasta aquí lo bueno. Lo malo, las paredes son extremadamente finas,se escucha perfectamente la tele del vecino de al lado,los ronquidos,golpes,.....durante mi estancia hubo estudiantes adolescentes que se pasaban la noche corriendo y de fiesta por los pasillos y nadie les decía nada. El comedor del desayuno no entraba ni el 25% de los alojados, (esto fue a mediados de septiembre, no quiero pensar Julio y Agosto)por lo que la mayoria de las mañanas se hacia cola a la entrada del comedor,para cuando quedara un sitio libre en una mesa, poderte sentar y desayunar, una pena la verdad, por que el desayuno buffet era muy bueno. La television con canales internacionales se basa en RT, BBC news, y un canal de la RAI, todos los demás en ruso o Lituano (sobrepuesto). Creo que por el mismo precio se puede encontrar algo mejor.