Desde el día que llegamos la experiencia fue un desastre. Al llegar nos encontramos con que nos habían puesto sábanas en el sofá para la 5ta persona, había un bote de crema abierto y las almohadas que solicitamos no estaban. Por otro lado, la ropa de cama estaba manchada. Al día siguiente no nos hicieron servicio (el no molestar NO estaba puesto) y no hicieron nada más que disculparse cuando podrían habernos ofrecido toallas limpias y sacar la basura, con lo cual nos tocó dormir con las mismas sábanas sucias del primer día. El tercero nos prometieron un cambio de sábanas por el estado de la habitación al llegar y al volver nos encontramos con las mismas sábanas sucias y sin ropa para el sofá cama. Por otro lado, había pelos en el suelo del baño, todo el espejo estaba sucio y no teníamos toallas suficientes ni papel higiénico de repuesto. La ultima noche sí nos hicieron cambio de sábanas, pero de nuevo, no nos pusieron la ropa de cama para el sofá ni los extras para 5 personas. A pesar de nuestras quejas diarias, nadie hizo nada para mejorar nuestra estancia. El último día conseguimos hablar con el manager, a quien poco pareció importarle los inconvenientes que tuvimos a lo largo de la estancia dado que su solución era darnos 5000 puntos (equivalentes a 20$) y comentar que no teníamos razón en parte de la queja sin dar más explicaciones, lo cual de un manager deja mucho que desear.