Este aparthotel está en plena calle Fuencarral en el centro de Madrid. Aunque la ubicación es excelente, tiene sus inconvenientes, ya que hay bastante tráfico y hay que limitarse a caminar y usar las estaciones de metro muy cercanas. Mi llegada en Taxi desde el aeropuerto fue muy complicada pues el Hotel está en una zona peatonal y la parte cercana donde se puede circular estaba colapsada por el tráfico. Al final tuve que bajarme y andar un par de cuadras con mi equipaje. El sitio está bien, mi habitación daba al patio interior(tuve que pagar un suplemento de 45 euros por el privilegio de una habitación tranquila) y afortunadamente era tranquila, aunque algunos vecinos no lo eran y a pesar de las señales de silencio entre 8 y 22h, se quedaban hablando en los pasillos hasta muy tarde en la noche. De resto muy bien, cocina, baño y cama cómodas! La TV tenía un mando complicado y no pude ver la tele que no era de cable, a pesar de intentar varias veces. El precio me parece alto, pero es competitivo para Madrid.