Todo bien, excepto la ubicación, muy apartado del centro. El autobús al centro o de vuelta al hotel pasa cada hora mínimo, y el último pasa sobre las 20:00 en día de diario o las 22:00 en fin de semana (bastante puntuales, eso sí). Total, que la vuelta por la noche era siempre taxi o dando un paseo de una hora.
Sin problemas para comunicarse en inglés. Español no hablan.
El desayuno buffet con poca variedad, pero todo bastante bueno.