Nuestra experiencia ha sido nefasta. Desde la llegada, con el recepcionista francés ignorandonos a propósito y quien nos dio lo que nos pareció la más pequeña habitación jamás vista, la cual pedimos cambiar al día siguiente por otra (nos dieron una triple sin la cama doble que habíamos pedido) en igual mal estado de mantenimiento. Los clochones son incomodísimos, las almohadas viejas y planas, las ventanas sucias, el pasillo durante la semana entera sin luz alguna, el baño con moho entre las baldosas... Si el precio hubiera sido reembolsable, hubiéramos huido después de ver la primera habitación. Absolutamente NO recomendable.