Estuvimos 7 noches en este hotel y la verdad es que no tenemos ninguna queja, excepto que el desayuno es flojillo y hay que tomarlo de pie o llevartelo a la habitación. Hubo uno de los dias que dejaron una de las dos camas sin hacer, pero quizas fue pq dejamos una mochila encima de la cama y no tocan nada que sea susceptible a que haya algo de valor dentro para evitar posibles acusaciones de robo. La piscina era pequeñita pero se estaba muy agusto, sobre todo por la noche. Y el personal del hotel bastante amable, sobre todo Henry, que era uno de los pocos que habla español y que nos ayudo en todo lo que pudo, explicandonos las rutas para la playa, como sacar los billetes de bus y demas. Por lo general todo bien, excepto quizas que le falta una manita de pintura tanto a las paredes como a las barandillas exteriores. Lo mejor, esta a 30min andando del Bayside (Downtown) de Miami y a 10 min en bus, que se coge casi en la misma puerta del hotel. Tambien bastante cerca de la playa en bus y alrededor hay varios restaurantes de comida rapida que cierran a las 12 de la nochey uno tipico americano, el Dennys que esta abierto 24h.