Nos ha encantado el lugar, a mi amiga y a mí. Es una casa habilitada como hotel, con pocas habitaciones, confortables, limpias, con desayuno y cena caseras y excelentes. A poca distancia del parking de pago, del centro de la estación y de los remontes. Al no haber ascensor, es recomendable sobre todo para jóvenes y gente que esté en forma.