La propiedad en general bien. Buen desayuno, pieza amplia, camas buenas y buen baño. Agradable piscina e interior del hotel. El problema grave son los motoristas que usan la calle y estacionamiento en frente del hotel para hacer todo tipo de estupideces haciendo sonar sus motores en una forma increible. También estacionan autos con música a un gran volumen, que se escucha hasta en la pieza más alejada del hotel. Es increible que el gobierno (y la policía) permita esto. Si el turismo, al menos en esa zona, decrece, será sólo por la contaminación acústica. Por ese único motivo, no volvería jamás a este hotel. Es lamentable.