En general es un alojamiento muy recomendable. Tiene un desayuno increíble, el más completo que he visto hasta el momento. Una planta con todo tipo de servicios comunes: videojuegos, biblioteca, sillón de masaje, sala infantil, spa (sauna y baño turco), piscina... Las habitaciones están genial también (en mi caso era más bien un apartamento y disponía de todo: armarios amplios, plancha, ducha, bañera, cocina equipada, cama cómoda, tocador, escritorio...). Y el restaurante del hotel, que es independiente pero está junto al hotel, es espectacular... Tiene comida tailandesa auténtica y una buena relación calidad-precio. También hay posibilidad de contratar servicios de masaje en el propio hotel (yo no lo utilicé, porque es algo caro comparado con los precios de otros establecimientos de este tipo, pero es cierto que es súper cómodo no tener que salir del hotel, poder darte el masaje y a dormir...). En resumen, un 10.