Nos ha encantado, tanto las instalaciones como el servicio del personal, amables, siempre dispuestos a solucionar cualquier necesidad, en fin, muy, muy bien. Echamos de menos un café en condiciones en el desayuno, sobre todo estando en Portugal, donde ponen un café exquisito!!!. La otra cuestión son las luces de la habitación, que nos costó cogerles el truco, quizá algo más intuitivo que nos facilite a los que tenemos presbicia el uso estaría bien. No obstante, la valoración general es muy buena, estuvimos realmente cómodos, con ganas de repetir.