El hotel es una belleza por su arquitectura y el entorno, ya lo habia visitado muchas veces antes de la pandemia y ahora lo encontre muy deteriorado, los muebles dañados, almohadas duras, aseo deficiente, el último día encontramos una cucaracha en la cama, asqueroso fue eso, no nos dejaron si no un vaso para tomar agua, el compresor del aire sonaba fuerte y se encenndia y apagaba de manera intermitente y no nos dehaba dormir. El baño de vapor y sauna de hombres no funcionaba, el de mujeres dijeron que si pero el de vapor nunca encendio y olia a orines, el unico que funciono fue el sauna pero no se pudo subir la temperatura, asi que apenas si calento pero ni siquiera sude en 15 minutos que estuve alli. La comida malisima, cenamos la primera noche y sirvieron todo frio, sabia a recalentado y por la rapidez del servicio nos quedó claro que era comida vieja pero los precios fuerin de restaurante de primera categoría. El costo de la noche es excesivamente alto para el servicio tan deficiente y la falta de higiene