el lugar se encuentra a tan sólo 4 cuadras de la estación central de Milán.
Nos hospedamos 2 noches y estuvo bien, alrededor hay lugares para comer más económicos que en el centro.
Sólo tuvimos la suerte del desayuno una vez, ya que el otro teníamos un tour donde nos levantamos temprano, el desayuno estaba rico, tenía postres, yogurth, crossaint, jamón y queso.
Cuando llegamos del tour, nos marcó un señor de la recepción (hablando en italiano) diciendo que se habían quejado de nosotros por hacer ruido desde muy temprano y que despertamos al huésped de a lado y que también le habíamos tomado un cuchillo (que después nos pidió disculpas por que nos había confundido con otro huesped), nos hizo sentir incómodos por ese mal rato.
No creo que hayamos hecho ruido ya que sólo nos levantamos para irnos al tour, no tuvimos risas ni hicimos relajo, no sé si por la tos que tenía en ese momento. Pero bueno, si regreso a Milán podría hospedarme en otro lugar.