Si podéis evitarlo mejor. El personal es de 10, pero las instalaciones horrible... unas escaleras empinadas y para subir maletas no os cuento el riesgo que conlleva, un piso entero hasta la recepción, y otro (con suerte) hasta la habitación. La limpieza justa, no nos hicieron la habitación ningún día (quiero pensar que es por la situación del Covid), la habitación enana y las paredes de papel, al abrir la habitación de al lado parecían que estaban abriendo la tuya. Decepcionada por la relación realidad-foto, nada que ver. Se salva por los trabajadores aunque uno en concreto antes de decir prácticamente ‘hola’ ya te estaba cogiendo la tarjeta de crédito para cobrarte los impuestos.