La habitación estaba bien, pero algunas toallas no es que estuvieran muy limpias, además, por la noche es muy ruidosa y apenas puedes dormirte. Las habitaciones no están nada insonorizadas, así que lo escuchas absolutamente todo. (Los turistas a las 5 de la mañana se ponen a gritar en la calle los que han salido de fiesta). El secador de pelo no tiene boquilla (para algunos será un problemón y para otros no). El primer día la comida estaba muy bien, pero de repente el día siguiente la comida estaba bastante regular, un poco depecionante. El desayuno es normalillo, no nos vayamos a poner exquisitos. Pero lo peor que tiene el hotel es el parking. Pocas plazas, una rampa de miedo (da gracias que no se te raye el coche) y oscuro. Por algo son 15€ el día… Cabe destacar que el personal tanto de recepción como de limpieza son amables.