Han sido nuestras primeras vacaciones en familia. Y la verdad que hemos estado muy agusto. El personal muy amable, con regalo al irte del hotel. La habitación era bastante amplia, aunque el hotel es bastante viejecillo. Limpiaban todos los dias, el baño muy limpio, cambio de toallas y basuras todos los días. La calefacción estaba siempre puesta, aunque de madrugada la bajaban un poco. El desayuno era bastant sencillo, pero suficiente, para entrar en el precio. Se podía repetir.
El ascensor muy pequeño, pero si lleváis silla de bebé, se plega y listo. Zona tranquila con supermercado, y la estación de metro de Earl's court, muy cerca.
En general por el precio, no se puede pedir más.