Excelente hotel, muy recomendable. Cuando llegamos y vimos las escaleras que tenìamos que subir con el equipaje fue desesperante, pero rápidamente todo el personal del hotel se puso a disposición y nos ayudaron, regalándonos además como bienvenida el desayuno que ese día no nos correspondía. Luego nos dimos cuenta que pasa en todos los edificios de amsterdam, escaleras largas y empinadas. La habitación era muy linda, limpia y si bien no era muy grande, era cómoda. Para destacar la excelente atención de la gente del hotel, y el sector de Hall con una maquina para preparar café a toda hora, con algunas cosas para comer, te, mermeladas, y algunas cosas más. Sólo un detalle pero que es muy importante.