La valoración en general es positiva. Destacar la limpieza del hotel en general y el hecho de que tenga párquing incluido en la reserva.
No está en pleno centro, pero tampoco muy apartado, la verdad es que la ubicación no es mala. Eso sí, debería estar mejor señalizado porque (sobre todo yendo en coche) cuesta ver dónde está la entrada.
La atención no ha sido mala, aunque tampoco para echar cohetes. El primer día vimos que no funcionaba la TV (mi pareja vio que faltaba uno de los cables y bajó para pedir que, aunque esa noche daba igual, que por favor al día siguiente lo solucionaran). Pues al día siguiente tuvo que volver a bajar a decirlo y ya mandaron al técnico que, efectivamente, hasta se rió de ver que lo que pasaba es que faltaba un cable, así que se fue a por uno y ya. Además, una chica que atiende la recepción fue un poco borde porque nos cuesta un poco entender todo en inglés o en italiano y parece que le molestara que le pidiera repetir las cosas (de hecho, me preguntó en qué idioma sabía hablar y, cuando le respondí que principalmente español, soltó un tajante "English o italiano"). También hubiéramos agradecido que nos informaran sobre las ZTL.. No sabíamos que existían y, de haberlo sabido, hubiéramos tenido más cuidado (nos enteramos tarde y de casualidad).
Y el desayuno sin más. La fruta, dependiendo del día, puedes encontrar más o menos, pero ya está, un buffet básico aunque no malo